Tapar El Sol Con Un Dedo: Prohibir los Narcocorridos Para Sanar Un País En Guerra
Gobiernos estatales le apuestan a una estrategia de que probablemente solo hara enojar a la gente.
Si usted sigue las noticias de México, seguramente habrá visto algo sobre el caso de los Alegres del Barranco o más recientemente, sobre Luis R. Conriquez. Ambos de los mencionados son intérpretes musicales del llamado “regional mexicano”. Y ambos se metieron en problemas recientemente por el tema de los narcocorridos
Los Alegres del Barranco fueron los primeros en atraer la crítica. Todo empezó durante un concierto en el auditorio Telmex de la Universidad de Guadalajara el pasado 29 de marzo. Al interpretar la canción “El del Palenque”, el grupo proyecto la imagen de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, líder del Cartel Jalisco Nueva Generación, al cual hace alusión la canción.
Inmediatamente, saltaron las críticas y acusaciones de apología al crimen organizado, ya que la canción referencia a elementos del CJNG como los comandos armados. También hubo repercusiones legales y económicas para el grupo, varios de sus shows fueron cancelados, incluso se les cancelaron las visas para trabajar y visitar los Estados Unidos, prácticamente asegurando que el grupo no volverá a presentarse en el vecino país.
También se han abierto carpetas en contra del grupo, y ya faltaron a una audiencia programada para que testificaran sobre los hechos en la Fiscalía General de Justicia del Estado de Jalisco. Ante esto, el Ministerio Público Estatal dijo que las investigaciones en contra del grupo continuaran para determinar si hicieron apología al delito.
Parece que las cosas van de mal en peor para el grupo, pero la controversia les ha ayudado también. Todo México y muchos en Estados Unidos los conocen ahora, y las reproducciones de “El Del Palenque” en plataformas han subido en un 232% a nivel global en LyricFind, y un 46% de reproducciones en Estados Unidos, según el medio Luminate.
Como dice el dicho “No existe la mala publicidad”.
Otro que también aparece en la misma conversación es el cantante Luis R. Conriquez quien al ver las consecuencias que tuvieron los Alegres del Barranco, opto por la seguridad.
Todo inicio para Conriquez en la Expo Feria Regional Tejupilco, donde se presentó el 10 de abril rehusándose a cantar narcocorridos, lo cual no fue bien recibido, pero no paso a mayores.
Al día siguiente, cantó en la Feria Internacional del Caballo Texcoco 2025, donde tampoco cantó narcocorridos, debido a que se sanciona a quien lo haga. Esto definitivamente no le agradó a su público, los cuales lo abuchearon, gritaron, arrojaron cerveza e incluso destrozaron el escenario, costándole al cantante hasta 4 millones de pesos en perdidas.
El miércoles 16 de abril, el ayuntamiento de Metepec anunció que cancelaría la presentación de Conriquez después de una petición del gobierno a la empresa concesionaria para que se evitaran los incidentes, seguramente tratando de evitar una repetición del incidente de Texcoco.
Conriquez hizo una aparición en el programa de Ciro Gómez Leyva, lamentándose de lo ocurrido y pidiendo a la presidenta Claudia Sheinbaum que “nos dejen cantar” a pesar de que la mandataria se pronunció en contra de la censura, prefiriendo promover otros tipos de música sobre prohibir los que se consideren “malos”.
Curiosamente, en el mismo programa, Conriquez habló sobre “el fin” de los narcocorridos, sugiriendo que este tipo de música ya va de salida y no se va a escuchar más.
Pero toda la evidencia apunta a lo contrario, ya sean los números que muestran los Alegres del Barranco post-controversia o la violencia con la que la gente los exige en los conciertos de Conriquez, lo que es obvio es que los narcocorridos venden, y cuando los haces controversiales o tabú, venden más.
Artistas como N.W.A., Eminem, o Kanye West han sabido vivir de la controversia, usando las prohibiciones o publicidad negativa para impulsar sus ventas a niveles astronómicos. Y probablemente es solo cuestión de tiempo para que los artistas de narcocorridos se den cuenta de lo mismo y empiecen a empujar los límites de “lo permitido”
Esto sin hablar de las medidas que toman los gobiernos estatales, como Michoacán o Aguascalientes, los cuales ya prohibieron los narcocorridos en las ferias del estado. Esto lo hacen para “combatir la narco cultura” lo cual es un objetivo admirable, pero prohibir la música solo la va a hacer más atractiva, particularmente para niños y adolescentes, el grupo más vulnerable a caer en el crimen organizado.
Los estudios incluso han demostrado que prohibir la música con letras violentas muchas veces termina empeorando la situación, ya que no solo victimiza a los grupos que la escuchan, sino que también les quita un escape emocional y ni siquiera reduce el crimen, pues no ataca las condiciones materiales que empujan a la gente a la criminalidad, como la falta de oportunidades de trabajo, educación o actividades públicas.
Estas medidas de los gobiernos podrían verse, en el mejor de los casos, como intentos inocentes pero bien intencionados de combatir el narco a un nivel cultural. Pero en el peor de los casos podría verse como una distracción de un gobierno que prefiere tapar el sol con el dedo a confrontar el problema.